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Maquillaje

Tipos de bases de maquillaje:

1- Bases fluidas: Son las bases más conocidas, son fáciles de aplicar y dan un aspecto muy natural. Son buenas para la piel seca debido a su alto contenido humectante. Además, se comercializan en una variada gama de tonos y con distintos acabados, mate o más luminoso o satinado, empolvado o aterciopelado...



2- Bases en polvo: La base en polvo viene como polvo suelto o como polvo compacto. Este tipo de base se utiliza a menudo para colocar una base rápida en un rostro que solamente necesita arreglarse un poco para la noche o para fijar el maquillaje ya colocado. Es una elección excelente para aquellas mujeres con piel grasa o para colocar maquillaje cuando hay mucha humedad en el ambiente. Estas bases combinan la suavidad y la cobertura perfecta de una crema con la sequedad y la fijación del polvo. Es una base muy buena para aquellas mujeres con piel combinada o para las que no tienen suficiente tiempo para maquillarse. 


3- Bases en crema: Las bases en crema vienen en barra o a manera de maquillaje compacto. Se aplican rápida y fácilmente. Las bases en crema son tan versátiles que pueden ser utilizadas como corrector. Con un alto contenido humectante, la base en crema es la elección perfecta para aquellas mujeres con piel seca.


4- Bases en mousse: Se adaptan a los maquillajes naturales y ligeros. Aportan a la piel un aspecto aterciopelado. Cubren ligeramente y su textura a base de gel en polvos sueltos es muy fácil de aplicar. Ofrece una agradable sensación a la piel y es apta para todo tipo de pieles, hasta para las más delicadas. Proporciona una gran cobertura y un acabado mate perfecto porque se funde con la piel al instante.


5- Bases minerales:  Son un tipo de base cuya característica más apreciada es que están formadas exclusivamente por minerales naturales, por lo que son muy cuidadosas con la piel y especialmente recomendadas para pieles sensibles.


Polvos sueltos y polvos compactos:

Polvos compactos: Se presentan de manera prensada y podemos encontrarlos en distintos tonos, desde los más blancos hasta los marrones más oscuros, normalmente proporcionan un aspecto mate.


Polvos sueltos: Se presentan en botes con una tapa agujereada por donde sale el producto . Los más conocidos son los polvos sueltos tranlúcidos, que no aportan color.



Tanto los polvos sueltos como los polvos compactos suelen aplicarse después de la base de maquillaje para sellarla, matificarla eliminando brillos y aumentar su duración. 

Polvos bronceadores: La mayoría de las veces se presentan en formato compacto. Es un tipo de polvo en un tono medio u oscuro, que además presenta pequeñas partículas doradas para emular que nuestra piel está bronceada por el sol. 



Contorneadores e iluminadores:

Contorneadores: Los contorneadores nos ayudarán a dar forma a nuestro rostro, afilando o achatando nuestra nariz, hundiendo los mofletes... Habitualmente los encontraremos en formato de polvo compacto y serán de un color marrón medio y oscuro y mates.



Iluminadores: Los iluminadores proporcionan mucha luz a nuestro maquillaje, dándole un acabado radiante. Nos permiten destacar partes del rostro (la parte central de la frente, nariz, barbilla, lagrimal, arco de la ceja...) 



Los iluminadorees podemos encontrarlos en formato de polvo compacto, polvo suelto, meteoritos, fluidos o en crema. 

Coloretes:

Coloretes en polvo compacto: Son los que más conocemos por su fácil aplicación y la cantidad de colores en los que podemos encontrarlos: rosas, naranjas, tonos tierra... con acabado mate o más o menos irisado.


Colorete en crema: Los encontramos en botecitos o en barra. Se aplican habitualmente con los dedos sobre las mejillas, extendiendo bien para difuminarlo.


Coloretes en mousse: Un nuevo concepto de colorete con textura crema para una cobertura y luminosidad excepcionales. Elaborada con una fórmula a base de elastómeros y un 30% de crema hidratante, contiene los más refinados pigmentos de color. Debe extenderse con los dedos, y aplicarse en forma de arco, desde la oreja hasta la nariz.




Sombra de ojos:

Sombras en polvo: Son las más habituales y las podemos encontrar en infinidad de colores y en acabados mates o brillantes. (Sueltos o compactos)

Sombras en crema. Las encontramos en pequeños botes o en formato de lápiz grueso que se conoce como "jumbo" (deliplus, nyx...). Las sombras en crema son un poco más difíciles de trabajar, y hay que tener especial cuidado si tenemos el párpado graso ya que harán que nos salga los famosos "pliegues" donde se acumula la sombra a lo largo del día.



Pigmentos: Son sombras en polvo suelto. Hay que trabajarlas con cuidado ya que podríamos estropear nuestro maquillaje, lo positivo es que podemos conseguir looks espectaculares con colores muy intensos.



Perfiladores de ojos y máscaras de pestañas:

Lápices de ojos: Son probablemente los más utilizados. Los podemos encontrar de distintas durezas que nos permiten obtener diferentes acabados. Con los lápices más duros haremos trazos mucho más marcados y definidos, y los más blandos y cremosos nos permitirán difuminarlos para un look natural y sutil e incluso utilizarlos por todo el párpado como base de las sombras en polvo.



Perfiladores líquidos o en gel: Conocidos también como eyeliner o gel liner. Se aplican con un pincel pequeño de pelo, una brocha de corte biselado...



Máscara de pestañas: Es uno de los aliados de belleza básicos de muchas mujeres: aplicas la máscara de pestañas y tu mirada parece otra de inmediato.


- Cortas y finas. Te irán bien las máscaras que combinan base alargadora y color.

- Cortas y espesas. Lo tuyo son las máscaras alargadoras. Aplica la primera capa sólo en la raíz, déjala secar, y extiende la segunda en toda la longitud de las pestañas.

-Largas y finas. Las fórmulas volumizadoras te pueden ir bien sólo si las utilizas aplicando capas muy finas, poco a poco. No descartes las alargadoras, aplicadas primero sólo en la raíz y, la segunda capa, sólo en las puntas.

-Largas y espesas. Te irán bien las máscaras con cepillo en forma de peine, que consiguen una buena separación entre las pestañas. También son recomendables las fórmulas rizadoras, que curvan ligeramente el pelo.

-Muy rectas. No dudes en recurrir a los rizapestañas. Además usa fórmulas o bien rizadoras o alargadoras, que no aporten demasiado peso.

-Escasas. Utilización de una máscara doble, aplicando primero la base volumizadora.

Labiales, perfiladores, brillos...

1- Labiales - Mate: no tienen brillo o tienen muy poco. 


  • Ventaja: dura más tiempo o proporciona mayor color.
  • Desventaja: hacer que los labios se vean agrietados. 

2- Labiales - Satinados: formulados con aceites naturales, su textura fundente aporta una sensación de suavidad en los labios.


    3- Lápiz de labios cremoso: proporcionan un acabado más cremoso y brillante que el mate, pero tienden a durar menos.



    4- Lápiz de labios duradero: prometen muchas horas en los labios, con una formulación seca.



    5- Brillo labial: añaden color y brillo pero casi transparente. Ideales para personas que no les gusta verse muy maquilladas.



    6- Brillo larga duración: Su suave y "nada pegajosa" textura no seca ni agrieta los labios, asegurando una increíble sensación de bienestar todo día.



    7- Brillos voluminizadores: aportan unos labios "voluminosos y carnosos"